Pero a donde has venido a parar, en tu escritorio, sollozando, lamentando una pelea de pareja, un error mutuo por el que ruegas poder pedir perdón. Que te permita olvidar ese desplante que te hizo y su reacción tan sin sentido, ya que al final algo de culpa sientes haber tenido.
Como has terminado, intentando llamarla para buscar conversar, romper su barrera terca y rogarle te deje perdonarla.
Mira que la sigues llamando. Timbra 3 veces y te cuelga, escuchas el disco que te regalo y tanto detestabas. Las canciones se estorban y tú haces una carta de solución con sus fragmentos. Una elegía “Frankestein” con citas de Alejandro Sanz, al que ayer no le oías y hoy como te hace sentir, con la mano al centro del pecho, cantando rimas que ni tú sabias que sabes.
Mañana hablarán. Ahora, ahora descansa, todo se arreglará y ella te dejará que la llames, que seas tú el que pida hablar, que ices bandera blanca y ruegues seguir como seguían antes. Tú tan pisado y ella dejándote perdonarla.
2 comentarios:
oe tu blog esta de la pm! me surgio la inspiracion voy a ver si puedo escribir tan chevere como en este blog! al menos tratare! :$
relativamente
extraordinaria verda!!!!
solo k a muxos les pasa, k
akel mañana yega ...& se va!
Publicar un comentario