30 de marzo de 2009

La otra cara de la Luna

Y ahora te acercas en la noche visitando lo prohibido, susurrando el olvido y gimiendo el pecado, ahora te lanzas de la ventana aclamando la culpa, saludando el raciocinio y describiendo el disfrute, ahora llevas en el pecho la marca de una tarde, de ese olvido que prohibe la mente, pero que repite y repite el control, ahora viene los días cualquiera, ya vendrán nuevas artes, no te olvides, dejaste las espinas, hay un desangramiento, tan lento, tan suave.

Y ahora se invento la excusa para seguir reviviendo, para seguir exigiendo que gane el quiero la guerra del puedo, habrá nuevos escondites en la otra cara de la luna, ya lloverá sobre mojado, nadie es adivino de la ruleta, todos tienen un argumento, ninguno nos justifica, en todos somos novatos, ya habrá buenos poetas, que declamen a la rotación del alma, al respiro perdido, a ese olvido jodido, a ese nos vemos mañana.

27 de marzo de 2009

Vientos

Y ahora tenemos los vientos nuevos como motivo de los escritos, tenemos el objetivo y las buenas ganas de la melodía, llevamos una buena armonía que tarareáramos en un día cualquiera, ya sabes quienes somos, que tenemos, cual es el motivo, tu quieres algo nuevo, no, yo quiero algo nuevo, no todo tiene como excusa el tiempo, ahora somos observadores de discursos mayores, nos escondemos en anfiteatros que antecedieron mi mente, que armonizaron mi argumento la excusa para poner al viento y la mentira para crear las respuestas que llevan a todos los espacios diferentes, ya sabes de la poesía como excusa, del silencio que acusa, de la melodía que seguimos tarareando, ya tenemos situaciones confusas que condicionan actuaciones, ya veremos que se dibuja cuando volvamos a ver, nadie tendrá un mejor motivo eso lo sabemos, pero suficientes descuidos para volver.

20 de marzo de 2009

La Cofradía

Era el motivo para volvernos a ver, le decían la cúpula, la mafia, los muchachos, nadie entendía ese celo con ello, algunos nos acusaban de egoístas, de sectarios, hasta de raros, decían que era una cofradía...igual se encontraba la excusa para ser siempre los mismos, al principio eran casi todos los días y había una inspección tacita hacia el otro para saber si realmente pertenecía a este lugar, se fue así descartando personas y poco a poco se llego al número exacto.

Comenzaron a salir las frases repetidas, sospecho que algún tipo de rezo o conjuro a un evento especial, luego aparecieron rituales y algunas normas que tienen este tipo de congregaciones, si es que se llaman así, después con el tiempo nos veíamos menos, sospecho que al inicio fue así porque se necesitaba consolidar las ideas y normas de todo esto y luego ya no se necesitaba nuestra presencia tan seguida, por eso es que luego las reuniones se hicieron menos fluidas, a veces había tiempos complicados, cada uno llevaba una rutina tan distinta al otro que creo, por eso nos entendíamos.

Lo días en que nos frecuentábamos cada vez se marcaban menos en los calendarios, se agregaban nuevas responsabilidades, venían malos momentos, ya saben la vida no nos mostraba la misma cara y nosotros no le dábamos el otro cachete, en todo caso siempre aparecía el espacio para volver a encontrarnos a pesar que ya contábamos con nuevas compañías ellas lo entendían. Total no eramos los malos de la vida, teníamos muchas teorías, pero ellas se perdían juntos a los trago que bebíamos, siempre había mucho que contar algunos más que otros y luego los otros más que algunos.

La citas eran nocturnas, se esperaban las once cuando ya muchos dormían, luego nos perdíamos por caminos extraños hasta llegar a una hora más tardía, durante esos momentos las conversaciones eran en susurro, había mucho vigilante por donde andábamos que prohibía nuestros rituales, muchas veces me perdía por los lugares en que caminábamos, sospecho que son cosas de cofradías, en estos casos el misterio y la oscuridad se hacen buenas compañías, tomábamos benjunjes raros y gritábamos rituales extraños, a lo lejos cantaban las olas, al menos eso es lo que me parecía porque había un lado donde era difícil mirar, una nocturnidad se te prendía de los ojos como una inmensa pared, no sabias que habia allá, pero igual no dejaba ser atrayente, tenia algo de hermoso y parecía que unas olas cantaban por ahí, luego de pasar horas oscuras por esos lares volvíamos a una casa de reunión, tenía una luz siempre prendida como símbolo de que alguien vivía ahí, aunque casi siempre termináramos en esta casa, no era el único lugar, había otros más pequeños, inclusive algunos más bulleros, siempre había un lugar donde llegar estemos donde estemos, había un lugar cerca ahí que nos pertenecía.

Muchas veces quise preguntar sobre está cofradía, que me digan cual es la intención o si hay algún secreto antiguo que se guarda acá, porque escuche alguna vez a escondidas que este grupo es más antiguo inclusive que los que lo integramos hoy, será que tiene algo de mito y los escritores le podemos dar esa antiguedad, o puede que sea cierto, en todo caso no me animé a preguntar, sospecho que todos lo tienen claro y una pregunta como esa podía propiciar hasta mi expulsión de acá. Sobre este grupo no les puedo decir más de lo que les he contado, ya saben estas cosas guardan su misterio, sólo que en verdad me agrada estas reuniones hay mucho de que hablar y mucho que aprender, me tengo que ir porque acabo de recibir una llamada extraña sospecho que viene de ellos, trataré de comunicarme para saber ahora que va a suceder.

19 de marzo de 2009

Discurso bajo la manga

Señores del congreso, agradezco de la manera más humilde (que no tengo), la distinción que esta mañana de Abril ustedes me hacen entrega, claro que mientras escribía esos cuentos no tenia la menor sospecha de todos los elogios que cosecharía, ni aquí ni al otro lado del charco, mucho menos sospechaba que su publicación traería esta medalla, esta mañana, y este estar de ustedes escuchándome. Señores congresistas, déjenme confesarles algo, y hay testigos, yo de niño soñaba con ocupar una de sus curules, (si es que el pueblo me negaba el sillón de presidencial), yo crecí en un barrio muy pobre, en unos de aquellos que dicen Dios ha olvidado. Mi situación familiar era urgente, mis padres magos del presupuesto, mi hermano un adolescente problema y yo tenia muy abiertos los ojos para dejar de mirar, así es que vi a mis vecinos, a los de al lado, a los que las estadísticas llaman extremos, los verdaderos malabaristas del fin de mes. En ese collage, por esas mañanas, alguna voz tímida, interna, resentida, se me acercaba por dentro, me decía que algo se debía de hacer, que de una vez, tras 180 años de republica, era hora de actuar. Señores, yo quería ser presidente, para hacer una pista, para darle empleo a los que sabían hacer de todo, para que mamá no cuente las monedas, para que nadie lo tenga que hacer. Sentí la necesidad de exorcizar los basurales, borrar a las pandillas y sus marcas en la pared, cerrar los bares, encerrar a los delincuentes, con diez años era fácil creer que todo eso se hacia con 5 ó 9 leyes. Claro que también el tiempo pasa y la mente se distrae, luego me llegó la pubertad, sus mudanzas, sus zonas menos olvidadas, los primeros amores, las hormonas, y el dichoso placer de perder el tiempo en la nada. Debes en cuando regresaba la mirada por sobre mi hombro, reclamaba que algo se había extraviado, que ni siquiera se empezó la acción; yo estaba muy ocupado, era de crecer, nada de voces, olvido de los olvidados. Siguieron más mudanzas, más olvidos, el placer de la biblioteca, el olor de la tinta, la tiranía de los teclados, una editorial que cree en ti, tu libro premiado, y hasta te llaman del congreso.

Señores hoy aquí yo recordé esa ilusión que tenia de chico, mi mirada sigue regresando, pero ya no es la misma, me he declarado en política como un cero a la izquierda, no hay nada más que hacer, el camino ya jugó conmigo, me puso en este lugar, hoy quizás solo por capricho, porque gusta de esas conexiones capciosas como en las películas que veo, o por restregarme en la cara que he sido un farsante y que he fallado.

Señores, a mi no me gusta ese tipo de dictadura, yo le doy la contra al azar, no estoy aquí como una anécdota, ni para ver como me he defraudado, como se lo hice a los extremos. Señores, hoy estoy aquí, so pretexto de la medalla, para dejar algo en sus manos, mejor dicho, en sus oídos, es esa vocecita que veía por mis ojos, que se indignaba con mi hambre, que se hacia mas fuerte con mi insomnio infantil, señores del congreso, hoy estoy aquí para decirles que de una vez por todas, abramos los ojos, escuchemos mejor, la realidad esta afuera, es hora de actuar.

14 de marzo de 2009

Probando

Hola!! probando, probando...este...¿Me leen? bueno no me es fácil conversar por este medio, lo intentare, que tal me llaman Julio, y tú, este... ustedes? resulta complicado que este medio nos permita una buena comunicación, total yo no los conozco y ustedes están a punto de saber todo de mi, pero este...mi intención no es esa, pero seria bueno que también saluden, en todo caso supondré que es así, saben es difícil conversar desde este lugar, estoy encerrado en una maldito archivo, y debo confesar que me costo mucho entenderlo, eso de ser parte de algo sin saber bien y sentir la memoria un tanto limita ya me decía algo, pero estaba sumergido a acontecimientos importantes que me quitaban la atención a todo, por eso no pude entenderlo al inicio, sospecho que algunos ya se dieron cuenta, si, soy un personaje de una historia de este tipejo y estoy guardado en algo llamado borrador, un escrito inconcluso que dejo hace buen tiempo, me aburrí de esperar el desenlace de la historia y fui en busca de ella. Me pasee por un Preludio, al Séptimo día estuve por Palestina y viví la Vida con ellas contándoles varias historias también una de 20 años, reímos y volvimos a empezar, me enfrente al Dilema del erizo y por ello me volví a quedar solo, leí sobre las Tardanzas y comparti muchas Casualidades con los autores que mencionaron, leí su excusa por la cual no escribió más y ese Tu eres que también me gusto, claro que yo le diría también algunas cosas que me guardo desde que lo descubrí, sospecho que me distraje con el Gato y descubrí el sin sentido por el cual se podrían dar las cosas...y si yo existo para aliviarte y si me creaste para llenar la hoja y si llenas la hoja para acabar el cuento...desgraciado eso al menos hubieras hecho. Pero luego descubrí la frontera del mar y el cielo en juego de palabras que salieron de ahí, el malecón de un distrito nuevo, algo así recuerda mi memoria limitada, sospecho que lo conocí a través de él y bueno conocí a Abril, aunque me confundí, tome unas chelas con el Enamorado menor y más inseguro lo deje hoy, luego entre a ese mundo Bizarro al que desearía que se fuera él y termine de nuevo acá entendiendo mejor todo esto y como poder comunicarme sin necesitarlo a él, bueno ya saben mi historia, espero conocerlos también, saludos desde acá en el borrador espero terminen mi historia si es que no lo termino yo.

9 de marzo de 2009

Bizarro

Y ahora seremos autores de viejos escritos, creadores de versos plagiados, , pintaremos sobre pinturas ya puestas, llevaremos recuerdos del otro y recrearemos nuestros sueños, tenemos hojas blancas en las manos, y una pegada en la pantalla; todo para volver a recordar los futuros malditos, esos de los que tanto vivimos, es tiempo de borrar los borradores y escribir en espacios peores, de ser poetas de plazas mayores y ganar centavos por recitar los versos de grandes autores, es tiempo dejarse de muchas aventuras, puesto ya no hay en demasía, apenas si tenemos tiempos dejados, saben, no es cuestión de calentamientos locales, de crisis mentales, ya no hay excusas mejores, seamos copistas, sin vergüenza alguna, robemos nombre de autores y hagámonos dueños de elogios mejores, todo por la simple razón de que las letras se escapan en pedacitos de tiempo en algún mal momento que la inspiración se asomo, ya sabes; cuando no hay hoja, lápiz, una o una buena memoria. En todo caso ya saben la idea. En un mundo bizarro esto sería posible, mientras tanto sigamos maldiciendo, escribiendo...

2 de marzo de 2009

El enamorado menor

El se presenta de manera sumisa, como pidiendo permiso para ser mejor, se ha comprado unos zapatos nuevos y lo estrena hoy con el primer amor, dicen que se llena de buena letra, que las ocurrencia las pincelea como un buen pintor, hay mucho de él que me recuerda a las historias de un amigo que en el espejo veía yo, niega y reniega del mucho amor, pero vive pensando en ello al por mayor, escribió a esa vida que le era esquiva y ahora les grita no, se saluda de reojo con lo meloso y luego se ufana que esos "olé" se los torea bien, no olvidemos que llevas sus zapatos nuevos, pero también un perfume con aroma de amor, tiene su camisa almidonada y su sonrisa la disimula mejor, ahora lo veo con un libro nuevo, diciendo que ese amor no se lo compra hoy, vive una nueva etapa que tiene mucho de confusión, aunque diría que lo tiene seguro, y que eso no es MAL AMOR, es miedo a ser un poeta que no tiene letra para recitar mejor, que lleva también en la maleta los escritos de versos que muchas veces pidió y sabe que lo que recibe no le pudo salir mejor, así que de seguro algún día se entera, que no hay nada de confusión, esa vida que le sabe a nueva, porque en sus escrito no le salia mejor, es la contradicción de sus escritos de poeta, pero que se le hace amigo a eso no se le llama mal amor.

1 de marzo de 2009

No me esperes, Abril

Escribo cartas y no para que las leas,
quizás las escribo para mi mismo,
para buscar un poco de sinceridad.

Pasó otra vez, y de la misma manera, nos llegó el final, disfrazado de pausa, tuve siempre ese recelo ya ves que el subconsciente esta para ayudarnos día a día. No quise perder la cabeza, aceptar latidos, cantar que esa boca era mía, fui cauteloso por dentro, medí mis pasos, pensé que mejor era no pensar tanto; tú a mil por hora, sin freno y a la deriva en un torbellino de hormonas y besos debutantes vienes a decepcionar esta mañana con trampas y acertijos, que otra vez, otra vez me parecen tan iguales.

Pasó, pues, y así que uno aprende, que a la segunda ya nos vamos conociendo mejor, ojo, no lo llamemos error, vivir le han puesto a esto los filósofos. Por mi lado habrá muchas trabas si es que lo solicitas, no es lo mismo, no es igual, nuevamente y otra vez. Me gustaría nuestra historia, si fuese impresa en papel, pasta dura y a precio de ocasión, sabes bien me complico hasta con el olor del café, y hago filosofía en el banco, para que cargar con algo más que debería ser como un día de campo y no como las letras pequeñas del contrato.

Pasó y uno se da cuenta cuando trata de mentirse, cuando se aprieta con una mueca ebria la tecla que reproducirá la canción para el olvido, cinco veces y “ojala que te vaya bonito”. Uno se da cuenta, cuando queda poco tiempo, cuando te recomiendas desconfiar, cuando escribes una carta, cuando la escribes para ti mismo y la terminas con un resignado hasta siempre, siempre, mucho siempre.