25 de septiembre de 2008

Una carta para la Magdalena

Sabes lo que es vivir especulando, o mejor dicho vivir de especulaciones. Imagina como se hace para que en años de mutua correspondencia se interpreten frases, besos volados, se completen guiños, creer que en algún poco soy correspondido. Sabes lo que es consolar el daño que te hizo otro hombre, escuchar los suspiros que sueltas por ese que no soy yo, fingir enamorado que sólo eres mi amiga.

Intenta ponerte en mi lugar, una noche por lo menos, tal vez así me puedas leer entre líneas, darte cuenta cuando un halago era un piropo, cuando una invitación era una cita. Trata de saber como me siento cuando el cartero se confunde y piensa traer cartas de mi novia, cuando se le hace raro que en 3 años sigo soltero, sospecho que se burlara a escondidas de mí. Cambiemos unas horas, tal vez las malas, cuando en las epístolas estabas enamorada de algún Cristo y tú, Magdalena, lo habías llorado. Tal vez una de las buenas, cuando creía que me querías y daba rienda suelta a la confusión.

La burlona sonrisa del cartero viene acompañada de tu mensaje, una ilusión en papel, algo para sobrevivir, un sin fin de te quiero, nada la suficientemente comprometedor. Encendí un cigarrillo decidido, redacté estas líneas. No sé si lo sepas, pero es la última carta que te escribo, realmente, ya estoy muy cansado.

17 de septiembre de 2008

Sonambulismo

Cuando el silencio es suave y solo se interrumpe por un ronquido,
Cuando la cortina descansa ante leves rayos de plata.
Cuando en la esquina huyen los policías,
En la acera se apresuran los ebrios,
Y en la cama se suicidan los solteros.

Cuando lo que fue tarde se hizo temprano
Y rompe del sueño la madre del nido,
Se escucha su charla de los buenos días
Ojalá sea más feliz la vida en esta rama.

Cuando se aburren los apuntes de clases perdidas,
Se llenan de vacío los cuadernos, con su nombre en la portada.
Cuando sin sueldo duplico las apuestas,
Cuando los exámenes no tienen consideración,
Cuando el frío llama pero no llega
Y envejece un poco más la foto de mi promoción.

Cuando el polvo hace patria en la biblioteca,
Los lápices se cansan y se va pidiendo perdón.
Cuando son vengados los crímenes de guerra
Y faltan cartas del abuelo.

Cuando duele más de un corazón y la música no suena igual,
Cuando no importa repetir el mismo error,
Los efectos traen complejos y se mueren de miedo las estrellas.
Cuando se arma el rompecabezas del ayer,
Voy y vengo, juego y pierdo en plaza y media.
Cuando solo se aman imposibles.
Es tu recuerdo que llega y la noche la acompaña.

14 de septiembre de 2008

Perú vs Argentina

Uno andaba pensando en otras cosas, el fútbol y Perú no entraban a la cabeza, mucho se sufría, como decían las minorias, el futbol es para masoquistas si es que eres peruano. Pero de todos modos ibas mirando de reojo, como si no querías la cosa, llegas temprano a casa y terminas viendote un Perú- venezuela, celebras el gol de Piero Alva, pero todo con tranquilidad, no quieres ilusionarte, sabes que las cosas andan mal, hablas con los demás que del Perú -Argentina, no esperas nada ya sabes quien gana, y si lo ves, será por Messi, Aguero, Riquelme, pero en el fondo sueñas con un Perú sorprendiendote, en el fondo miras la hora durante todo el miercoles, respiras y crees, crees que puede que si. Esta vez ya no es casualidad, sales temprano, te vas a tu casa porque estas cansado, esa es tu excusa, pero tus latidos se aceleran, en el carro escuchas el pitazo inicial, aceleras el paso y vas mirando por las tiendas como inicia el partido, llegas a casa y ves un Perú que se juega todo, que se raja en cada jugada, que le pone: corazón y garra, luego, sufres con los tiros libres de riquelme y te alegras que a messi no le salga nada, ahora ya esta todo dicho, hoy te la juegas por el Perú, gritas cada jugada, maldices al arbitro una y mil veces y mil veces más y... mete gol argentina, un gago de mierda, un cambiasso de porquería y una vez más la historia de siempre, el mismo lamento, faltando tan poco, la casi casi de los peruanos y te lamentas porque no lo mereciamos y algunos se van, se fastidian con la realidad maldita. Cambia en cuestión de segundos tu estado de animo, mientras otros se quedan y creen que se puede y ven ese empuje carajo, esas ganas de vargas que se despunta y le pasa el corazon a fano para que le acaricie a la alegria y meta el gol, que tanto esperaban y nadie se la creia, ahi estabas gritando a más no poder, goooooooooooooooooooooooooooooooool caraaaaaaaaaaajooooooooooooooo, gooooooooooooooooooooooooool!!!!!! no lo creías, volvías a alegrarte lo merecíamos, y lo obteníamos, un empate que sirve poco en la tabla, pero mucho en el corazón del que ame al fútbol, Arriba el Perú CARAJO!!!! que si no llegamos al mundial, podemos decir que ese día gritamos como si hubieramos ido.


Nota: Ya habra tiempo para pensar en los siguientes partido por ahora dejemoslo así.

13 de septiembre de 2008

Crónica Nocturna

Salida nocturna, muy acostumbrada, sin aviso ni nada, simple impulso de una sed enamorada. Con esperanzas de callar suspiros, pretensión de narrar nuevas caídas, las mismas de siempre solo que con envoltura y fecha distinta. Se camina y se confiesa, se fuma y se zampa en celebraciones antiquísimas, en malecones hundidos, en charlas sinceras de tristeza a flor de piel, de pena y adiós, de “carajo, otra vez me pasó”.

Hacen la crónica de una muerte repetida, en una noche fría de soledad, de análisis concienzudo, profundo, subjetivo. Con supuestos de sobra, y a quién le importa, con dejarle todo el trabajo al tiempo, a las vacaciones, a la distancia, a la esperanza de una ceguera copiada. Volviendo más tarde, con los minutos contados, narrando anécdotas y analizando otra vez. Partiendo, agradeciendo el espacio para la sinceridad, la no exigencia de buen humor, el lamento y, perdón por la tristeza.

Subo veloz al que quizás se mi ultima oportunidad de transporte, la hora avanzada me obliga a pagar más del importe, los borrachos me incomodan y me hacen extrañar que ahora no sea yo el que incomoda. Me recuesto en un asiento sin sentido, estrecho, grotesco, fofo; veo en las calles de Lima, el sábado y su crónica nocturna. Veo y detesto a las parejas que caminan abrazadas por un parque con nombre de presidente asesinado, disfruto con los que se pelean a jalones. Joder si a esta hora hay trafico en Larco, a las 6 de la tarde esto es una mierda; pero a las 3 de la mañana, esto es pura poesía, pura poesía bohemia.

La crónica se acaba y yo demasiado sobrio para contarla busco un cigarro en el cartón vació, busco bebida más allá de la noche. “A esta hora esta prohibido” me gritan con cautela. “No hay problema, de todas formas estoy jodido”.

12 de septiembre de 2008

Tarea de Biología

- … Homeostasis, la fuerza que mantiene a los organismos estables, y Transistasis la fuerza que los impulsa a cambiar. Repasen algunos casos de estos 2 para la próxima clase, eso es todo.

Nunca me gusto el cursillo este, pero no tenía opción, era el ultimo electivo que quedada. Ahora, a buscar un cigarrillo pensativo que me ocupe los labios, a ojear el libro que cargo por este mes y dejar que me devore el frío en alguna banca bastante alejada.

Inevitablemente tenia que encontrarte, no fumando, pero si con frío. Nos abrazamos alargando con infinitivos el tiempo que no nos veíamos, repasamos algunos eventos, nos actualizamos mutuamente. Yo hacia gala de una espontaneidad renovada, tú de la misma sonrisa campante y sutil. Cada vez triunfaba más en esto de soltar ocurrencias y contar disparates, te reías y reías, yo creía estar conquistándote de nuevo, me sentía listo, ingenioso, hidalgo y hasta de la Mancha, tú Dulcinea invernal te dejabas amar por mis ojos, me mostrabas tu cuello listo para recibir la estocada final. El frío me traía de vuelta y yo avergonzado subía la mirada.

Así se hizo más noche y más frío, compartimos un cigarro, seguía sin poder apartar la mirada de tu cuello, lo notaste y sonreíste, tremenda canallada. En esa banca y en ese jueves, solo falto un beso para que sea una foto más del ayer, claro que ahora yo iba en manga de camisa y tú corregías la vista con gafas, yo seguía enamorado de ti, tú contabas algo que yo no quería escuchar.

Salteábamos temas con habilidad circense, un tercero en esa banca se habría aburrido hace mucho. Antes me hubiese ofrecido a llevarte a casa, ahora ya habían venido por ti. Homeostasis, yo aun enamorado de ti, Transistasis, tú dejándote besar por él.

5 de septiembre de 2008

Pretérito

Padre me dejó un cd de tangos, yo por negligencia no tendré a quien dejárselo, tal vez por ahí aparezcan algunos sobrinos que lo rematen al peor postor, no lo sé. Pero estaba escuchando ese cd cuando decidí escribirte y proponer volvernos a ver, como se dice por los viejos tiempos, por volver a inhalar ese aire de cuando teníamos 19 y 23. Supuse bien con que te casaste, al único que se le ocurre envejecer solo es a mí. Con permiso de tu esposo, y yo sorprendido porque hayas tenido que pedirlo, llegaste al viejo café de la esquina, quizás la única razón de que no me mude del centro.

Nos vimos y saludamos, con risas arrugadas y cansadas, con dientes algunos postizos, con plata en el cabello, con tus intentos de ocultarla. Dos whiskys, ¿ya no bebes?, bueno pasemos al café. Disculpa no sabia que ahora te molesta el tabaco, a mi me molesta el hígado, pero ese canalla se cansa antes. Y sí, el hígado o los pulmones o el olvidarme de las cosas fueron las causas de que te escriba, sentí angustia ¿sabes?, tuve miedo de olvidarme de ti como de algunos meses en París. Aunque antes no tosía tanto y bailaba mejor. Parece que si te fue bien, escuche algo de tu esposo ¿muy exitoso verdad?, y 2 hijas, vaya supongo que tan bellas como su madre. No, no tengo empleo, vivo de lo que tengo en la cuenta, menos mal siempre fui ahorrador, bueno pero ahora es tu turno de hablar no, eso sí cambie, antes no paraba de hablar, interrumpía, pero dale, empieza...

Sí, ya te tienes que ir, se hizo tarde y para nuestra edad, te acompaño al taxi, no, no es que haya estado callado, no, es solo que pensaba en lo que me decías, sí claro te escribiré mas seguido, sí cuidare los pulmones, sí el hígado también. Claro, dos besos, uno por mejilla como la canción y como antes. Adiós.

Como la canción, por lo menos, y lo único que fue como antes, es que si te interrumpía era porque me compenetraba en tus asociaciones de ideas, me unificaba contigo. Ahora cómo buscabas que yo pudiese hacer eso, si de hipotecas no sé nada, mucho menos de adolescentes rebeldes, de las otras mujeres de tu esposo. Cómo podría interrumpirte en ese mundo tan ajeno, que parecia estar en una mesa de restaurant extranjero, cosmopolita, mas no en este cochino café de la esquina. Vaya que paso el tiempo, eso si te dije, vaya si la vejez es cruel con uno, eso lo pudiste ver, y es que fui negligente no solo en llenarme de amores imposibles sino en quedarme como me dejaste, tú cambiaste mucho, se podría decir que envejeciste con tu cuerpo, es difícil intentar ser como antes cuando eres ama de casa, es difícil madurar, como tú lo llamas, cuando siempre eres el borracho de las 6. Tus ojos siguen claros y no lloro porque ahora tu mejilla este arrugada o tu cabello pintado de un color diferente, ni siquiera me entristece que tus manos ya no sean suaves, que tu sonrisa esté fría, que ante el cd de tangos en el café no se te encrespe el alma, no lloro porque no bailemos esta noche, lloro porque nunca más serás esa que volaba bajo, que me interrumpía, que yo le interrumpía, ese sueño de martes que venia, esa usurpadora de Abril. “Perdón si me vez lagrimear, los recuerdos me han hecho mal”. Calla ya ese maldito cd de tangos.