31 de diciembre de 2007

año me despido

Y bueno para no irme con la despedida y dejar el manuscrito del año pérdido, tengo el compromiso que me sugiere el olvido de escribir un poco, pasa que este año no ha sido bendito, se mostro fiero y solto sus graves marcas para mi retina, el año termino en setiembre ahora solo es pura demagogia del calendario, lo sé, no tiene tiempos nuevos, no hay novedad en lo que escribo. todo grita su nombre, porque es eso lo que respiro, 2007 no puede ser borrado porque esta tatuado en mi añoranza, en mi sonrisa, en tu recuerdo. Te vas año jodido y solo pienso que me robaste de apocos y que yo no pude robarte nada.

Bueno año me despido, te dejo mi tristeza, me llevo mi recuerdo, te dejo la impotencia, me llevo mi recuerdo, te dejo el zodiaco y me llevo mi recuerdo, te dejo mi todo, que pareciera nada, y es poco, pero es algo y me llevo mi recuerdo.
Alejandro

30 de diciembre de 2007

INVENTARIO

Al final del doceavo mes, con unos cuantos cuentos en el tintero y escuchando al inevitable ya sospechado, me sorprende la querida madrugada, con las ojeras de costumbre y la tenue luz de una lámpara moribunda. El año se va por la alcantarilla lo grita un calendario que nunca significo nada, pero que más da, habrá que escribirle algo. Este año nos dejo más de lo que se le pidió a las 12 uvas de su concepción, se arrancaron viajes inesperados y también invalorables, se aprendió que para olvidar a una mujer hacen falta 19 días y 500 noches, se gozo en los terribles senderos que nos muestra el camino del mal amor. Nos volvió más humano san Cesar Vallejo, fui tantas veces Pedro y me jugué la boca en carne viva. Me olvidaron fácilmente y me olvide también, me gane el recuerdo golpe a golpe y verso a verso. Fui egoísta, narcisista, populista y hasta demagogo, empecé a perderme en la mentira poética, la ambigüedad y la impostura, y grite desde el fondo de una pantalla de computador que es mentira que más de cien mentiras no digan la verdad. La primavera que no debía terminar el mes esta terminando el año, me he disfrazado y me han puesto muchos disfraces, escribí por quererte y para que me quieran. Crecí a paso firme, tambaleando mi pasado; juntaste tus labios, silbaste y te seguí, le rogué puntos suspensivos al final de los finales y no me diste mas que un adiós maquillado en hasta luego. Me sedujeron 6 cuerdas de una guitarra, y mi musa fue una serpiente de muchas cabezas, cada una con su historia y su propio estribillo. Me robaron de aquel cajón el mes de abril, me he matado contigo porque morías, aunque sin embargo, un rato cada día te cambiaba por cualquiera. Una mujer con sombrero me susurraba al oído y yo no hacia otra cosa que escucharla, me sedujo la madrugada y le rogué a la luna que pudiera salir sin ti. El alba era un martirio y le huía como hijo de Nosferatus, el insomnio paso a ser mi amigo y las pastillas que lo mermaban se fueron por el caño, igual que este año. Tan joven y tan viejo, tomando en cuenta lo poco de mi estadía en esta guerra, perdón, quise escribir Tierra, no intento ser autobiográfico, intento tan solo ser el almacenero de este inventario de la mala suerte.

23 de diciembre de 2007

Al Pie de un Arbol Luminoso

Sepan que particularmente no me gusta la navidad, sinceramente prefiero los carnavales. Pero ya que el ambiente este nos absorbe de alguna manera, y con pretexto de mi poca afición por las manifestaciones materiales de afecto, decidí poner a mi familia, mis amigos, mis ángeles, mis colegas, y los receptores de mi mas modesta consideración; juntos en este blog, para que pasen en fila (aunque restándole importancia al orden) a recoger sus respectivos regalos. Ojala los puedan llevar consigo todo este año.

He aquí mi lista de regalos para esta noche de lunes:

A mi madre, el amor que tanto se merece y que nunca me atrevo a demostrar.
A mi padre, la certeza de que hizo un buen trabajo.
A Alejandro, mi editor, mi Lancelot y culpable de este pasión por las letras. Le regalo hojas en blanco para que demuestre su genialidad, y mis hojas borroneadas para que me las pueda criticar.
A Tatiana, cachorros de cocker, montones de chanchos, un beso, un abrazo y un trofeo por haberse ganado estos regalos en tan poco tiempo.
A Fiore, el príncipe azul que entre tantos sueños sigue buscando y las fuerzas para que no se canse de buscar.
A Cristian, la confianza de que es muchísima la gente que lo quiere y que siempre lo querrá.
A Yanny, paciencia para que siga ahí, aun sin entenderme.
A David, los encuentros espontáneos, buscados y logrados que con los otros fantásticos nos sabemos robar.
A Dayi, millones de historias para que acompañen sus interminables viajes a casa, al lado del obligado horóscopo del día.
A mi hermano, la maravillosa noción de que lo obtenido no es nada comparado con lo que vendrá.
A las mustias (Margot, Rocio, Mery y Rosamaria), los jardines de la ciudad universitaria para que en ellos puedan desenredar la amistad que tan fuerte las une.
A Martín, la soberbia de saber que no es uno más del montón.
A Sarita, un poco de mi despreocupada forma de pasar por la vida.
A Mapi, el hermoso futuro que una persona como ella se debe dar.
A Jessica, lagrimas de hombres que lloren por ella y jamás al revés.
A Orlando, la constancia y la firmeza de las decisiones que nos cuestan mucho pero que se disfrutan más.
A Luís, su propio pasado y presente, que tanto orgullo debe causar a él y su familia.
A Giovanna un retrato en mi pared, porque aun la sigo recordando
Y para quien olvido, le regalo un año entero, para que se pueda ganar mi recuerdo.

Felices Navidades

14 de diciembre de 2007

Relajo

Conformar, conformarse, conformarme
la conjugación de este verbo no me convence
pero qué hacer si no encuentro cuando reaccionar
si me busco apenas segundos y ya no quiero más
si me canso rápido de lo nunca esforzado
si escondo el miedo en el inconsciente
evitando su molestosa presencia en mi relajo
cómo intento conseguir lo que no busco
cómo canso a mis ganas de estudiar
por qué motivo a mi distracción
en esta tardes de silencio ajeno
y conversaciones de cercanos
en dónde me pierdo para creer que no me encuentro
con qué segundo me voy de diversión
y a lado de qué sueño reposo mi cuerpo
mientras el color cambia en el firmamento
no entiendo o no me entiendo
ya que mis conocimientos sobre lo que acontece
no me ayuda a evitar mis acciones
si me quedo mirando los papeles que pegue en mi pared
los retratos de hombres que en la historia hicieron historia
o si miro con encanto contagiante a mi gato reposar sobre mi mesa
qué hago maldiciendo tan sólo a mi descanso prolongado
cómo es que me pierdo en mis olvidos
Pero... ¿Qué hacer?
Esperar la noche, esperar la descansada mañana o el mañana de días posteriores
Qué hacer con todos... conmigo, aún no lo sé pero la conjugación de ese verbo no me convence.

2 de diciembre de 2007

Poesía

Poesía no es un beso tuyo, porque jamás se me ha sido entregado, poesía no es tu olvido, porque aun no lo he buscado, poesía no es tu cuerpo, porque no amanece a mi costado; mi poesía es poseerte, mi prosa es buscarte y mis versos el suspiro de mirarte. Poesía es ser tu espejo, que te mires cuando me miras, que no se suelten las miradas, poesía no es la paz, es incendio en nuestras almas, es martirio entre ronquidos, es la guerra sin almohadas. Poesía no es la carta, no es la canción, ni mucho menos la palabra, poesía es tu sentir, no el mió, poesía es solo el tuyo porque es la esencia de este amorío. Poesía no es el poeta, el genio loco, el borracho derrochador de versos, poesía es lo que escuchas, poesía es lo que entiendes, poesía eres tu eclipsándome al mar, al malecón y la infinita oscuridad, poesía es la vertiente de tu espalda, el perfil de tu nariz y lo breve en tu cintura, poesía no es mi amor, es mi miedo, mi timidez. Poesía son tus labios custodiando mi tesoro, son tus dedos mermando mi voluntad, son los puntos, no las comas, los finales y no las pausas, el adiós y no el después.