9 de noviembre de 2015

Ausencia de mi

Se acercan los minutos. La calle se alborota a estas horas a otras velocidades y yo me detengo como cada cierto tiempo, de distintos momentos, a recordarte. Tus ahora, imágenes, tu sonrisa que cuelgo de forma simbólica en el recuerdo, tus cantos y tus tantos. Cada anécdota es una oda a esta nostalgia. Es una tregua con la vida para tenerte presente siempre y tenerte presente para quienes me escuchan. En mis sueños por momentos aparecen algunas culpas por esa lucha a tu lado que uno siempre quisiera haberla llevado mejor. No le corro a nada que te tenga como imagen. No te alejo de mis tiempos actuales que seguro, de alguna forma, imaginaste. Te recuerdo encantado, riéndome; algunas veces dolido y entre desahogos que buscan hacer las pases con tu ausencia de mi.

11 de agosto de 2015

Letras Inutiles

Nada hubiera podido evitar que yo me enamorará de ti. Fuiste el puerto final de todo mi viaje por la divinidad femenina, tu rostro contenía la luz de tantas películas adoradas, el azul de tus ojos brillaba como el cielo de los mejores días y en tu boca me esperaba el descanso soñado al final de mis palabras. Todas las canciones hablaban de ti, fuiste protagonista de cada una de las historias que leí y los versos clásicos alabaron premonitoriamente tu silueta.

Hubiera sido imposible evitar ese camino, y fue tan dulce recorrerlo. A primera vista supe que eras la suma de todos mis sueños y delirios. Reconocí, casi de forma natural, la manera en que caía tu cabello y los pasos que hubiera seguido hacia cualquier destino. Te buscaba siempre con la mirada, con los cinco sentidos, cualquier ángulo era oportuno para verte, y no se ha inventado el cristal que pueda reflejar tanto deseo.

Pero no le basta al hombre con tener el sueño al alcance, hay que ser digno del mismo, y yo no lo era.  ¡Y vaya si me esforcé!, nunca lograrás saberlo, traté de ser mejor por ti, para estar a la altura, para ser el sueño de la mujer que yo había soñado. Por eso recurrí a la literatura, busqué encontrar enseñanzas en los grandes maestros de la conquista, aprender de sus éxitos en el amor y también de sus fracasos. Trate de memorizar todas las rimas de todos los idiomas para por fin encontrar las apropiadas a tu oído. Me sumergí por años para construir el refugio a donde correrías dispuesta y feliz, mirando por fin a mis ojos que tanto te han esperado.

La lección final fue la más difícil. ¿De que sirvió madrugar buscando la estrella más brillante para compararla con su belleza en un soneto nunca leíste? De que sirvió levantarte altares secretos, cuidar tus pasos, guardar el eco de tu risa, si al final en el amor no ganan los soñadores, ni los que han leído más poesía. De que sirvió, si al final escogiste al que tuvo más valor y se plantó frente a ti, con todas sus limitaciones, robándome los sueños y dejando solo pesadillas.   


¿Nunca te importo nada de esto verdad?, ¿contigo las letras son inútiles, cierto?, fallé en mis estimaciones  y ahora solo queda contemplar la enorme ausencia que has dejado, reprochándome que siempre estuve equivocado, que las palabras no sirven para conquistar nada, que solo pueden ayudarme a hacer menos tediosa tu ausencia.

4 de mayo de 2015

Polizón de las madrugadas

Cruzar tus miedos de madrugada, porque la noche hace más cortas las distancias, y el ruido del mar cubre el sonido de mis pasos. Correr hasta tu cama como si fuese la última parada, el refugio final de la luna, la tierra prometida de mis manos cansadas.

Despertar de tanto imaginarte, de tanto construirte.  Saltar infinitos obstáculos para abordar el camino menos seguro a tu destino, a tu sueño, a tu lado.

Sorprenderte cada noche con la misma sonrisa, dormir a tu lado sin que lo notes,  robarte la ilusión regalándote otra.

Apoderarme de tus sentidos, de tu imaginación, que tu anhelo sea dormir todas las noches conmigo, camuflado en tu cama, que tu mayor miedo sea despertar para comprobar que solo soy polizón en las madrugadas.  

25 de febrero de 2015

27, 28 segundos



Ha pasado tanto tiempo y todavía encuentro días de febrero regados  bajo mis sabanas, días que perdieron su rumbo y de tanto preocuparse por el mañana terminaron atrapados en el laberinto del presente, días que se llevaron meses, años, y aún regresan por más, como si su verdadero objetivo fuera llevarme a mí también. 

Giro el reloj, cierro un libro, veo una película y me quedo 27, quizás 28 segundos pensando, aunque el tiempo sigue y un nuevo sol arrastra mi sombra hacia el suelo y me desliza suavemente por el jardín o por la acera. A veces parece que el viento no hubiera cambiado, se siente tu olor en él, sin embargo ya no estas, y esos breves momentos duelen, recuerdo tu fragilidad, tu pequeña guerra y la derrota final. Es imborrable el impacto de tu respiración en mi pecho.

Yo tuve tu corazón en mis manos, vi tus lágrimas y entendí que también me amaste durante todo tu paso que fueron esos segundos al final de febrero.

22 de enero de 2015

Bailarina de arena


Bailarina de arena, juegas con la mar y bailas con el viento, soplidos en una mañana más que encantadora. ¿Eres tú quien salta por la orilla? jugando con los cangrejos que habitan la arena y coqueteando con el sol que, iluminando tu silueta te muestra más seductora. Bailarina de arena ¿no te cansas de las horas? dejas a la mar armar la melodía y tú saltas estirando las piernas de un lado a otro, corres por toda la orilla dando giros cada cuando, cada tanto y el viento cómplice hace bailar también a tus cabellos. Tus manos de arena, finos dibujan pequeñas figuras en el aire. ¿Le declaras tu amor al sol? Bailarina de arena ya se acaba el día y te veo aún, cada vez más exigua, imperceptible, sigues bailando a pesar que el viento te va borrando, los soplidos cada vez más fuertes te van quitando de a poco los trocitos de arena y la mar ya crecida debilita tus piernas bailarinas. Aún así te quedas dándole el último espectáculo, antes de que se despida a lo lejos tu bien amado y simule ocultarse en la profundas aguas. Bailarina de arena, te vi dar ese pequeño giro final, debo confesar que te veías más que encantadora.