9 de marzo de 2010

Parte de un cuento II

¿Ya sabe? Ella ya sabe que te quieres despedir, sabe de tu sueño, sabe que has asumido su sacrificio, has determinado su sentencia, ¿ella lo sabe? Y tú como piensas llevar esto de la mejor manera, cuáles son tus argumentos para con ellos, para con todos, sabes que va a llegar el día en que miles de flashes te apunten directo en las pupilas dilatadas y que estarán atentos a lo que vayas a decir, ¿acaso has preparado un discurso? ¿Gritaras arengas al amor? ¿Dirás, madre yo te amo ante el estupor del mundo? Quieres que te entiendan, buscas que lo hagan, o sólo esperas que los resultados sean lo mejor posible para tus sueños, pero… y los argumentos, la historia para la noticia. “Mujer mata a su madre porque le hacía la vida imposible” o “El dinero y la ambición sucumbieron en la joven que mando a matar a su madre” y que tal suena “Joven determino el sacrificio de su madre como parte de la satisfacción que necesitaba” van a poner al costado (loca) jajaja, no creo que funcione, ni tu sueño, ni tu hedonismo, ni los conflictos de las ideas que te planteabas. Tu visión de la vida se oponía ya a la existencia de ella, era un conflicto que iba a terminar en un salto de calidad, en una nuevo forma de vivir sola y amándola con más fuerza. ¿Por qué ese tarareo? A quién le cantabas esa mañana en que nadie y mucho menos tu madre presagiaba los acontecimientos funestos, cómo era la canción… yo intuía que esto mi amor se rompía y esto es siempre así. La verdad es que todo fue tan extraño, tan extraño al fin, voy buscando el polvo de dios, yo bebía para irme de aquí, cada vez que pienso en vos fue amor, fue amorah claro cómo olvidar esa canción, si la cantaste muchas veces junto a ella, inclusive fueron a su concierto, tu compraste las entradas y las pagaste con tu primer sueldo. Y ahora… que más se puede decir, había una necesidad que marcara ese sacrificio, que determinara esa acción, acaso fue sólo un impulso, ¿una locura?...jamás, yo solo quise que ella sea feliz y yo también.

1 comentario:

Veronica dijo...

Me da miedo la frialdad de la chica mucho miedo