3 de febrero de 2009

Volver a Empezar

Yo aquí que te extraño, pues no me han bastado esos últimos besos con perfil de volver a empezar. Tú lo escogiste así, en el lugar menos deseado, bajo un puente destartalado, sin luna, sin mar, sin brisa, sin poder esquivarme, creyéndonos clandestinos, sin pedir permiso, y que no se enteren los que ya se enteraron. La indecisión como siempre, presente en nuestras vidas, en la inexperiencia, en ese creer que la agenda puede más que tú misma, miedo de no vernos, y que el te quiero quizás no nos bastará. Así que lo sufro ahora, a la distancia, en otro lugar, yo rondando por todos lados, cubriendo enfermos, pagando vacaciones, conociendo medio Lima, y ni rastro de tu Callao. Ahí donde aprendes a vivir y ha ganarte la vida, ahí donde tus primeros pasos quieren ser gigantes, y aunque me tengan muy ocupado, siempre estaré contigo, y dispuesto a cargarte. Pensando en ti, pues no hay fines de mes ni colas de espera que me distraigan de mi distracción, solo leyendo me puedo escurrir, ocultándome en cualquier banca de esta Lima canicular, de pie en el barrio latino de París, con Oliveira y con la Maga, solo Rayuela te oculta de mi, ya no te estoy mirando, ya estoy por otro lado, las hojas pasan, se me acaba el tiempo, el ruido de los carros, la gente que me ve perder el tiempo, capítulos enteros, sueños de gran lector, desilusión, insultos, mentira, algo me dice que has de ser tú quien sonríe desde la acera de al frente.

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