1 de marzo de 2008

Sin motivo, solo para participantes

Son mochilas, pequeños lápices que se uso, los borradores ya robados, el trago que se compro; son las balas no tan perdidas, los filos de la navaja, la mutilación y muerte de los escritos, la obligatoriedad de lo que exigen. Esto es una publicación, la petición de los permisos, el juego a ser escritor, son medianas y largas inspiraciones, pequeñas y grandes alabanza, sinceras y pedidas críticas; el trabajo para el aprendiz de lectura veloz, son la matemática de los cálculos prohibidos, la suma y resta de palabras, las 1000 y una noche sin sherezada pero con la amenaza de seguir matando pupiletras, de obsequiar los crucigramas que faltan rellenar, de robar apelativos y regalar adjetivos, esas son las "comas" que unen frases, que permiten los párrafos maltratados, para pulir lo benditos, esta es la sensación de que nos falta algo, de que lo escrito no esta completo, de que se puede mejorar; son cegueras para poder poner aquello fatales puntos finales. Este es marzo con que empiezo para no detener su partida, ya vendrán abriles tan mentados, quizás alguno lo guardara en un cajón, dejemos los calendarios aun lado, y bebamos chocolate en un café. Esta es mi mochila en la espalda donde llevo mis motivos y me pierdo en el camino para confundir a cualquier cercano que me diga de vez en cuando reacciona eres economista carajo!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

es preciso tu escrito la mochila analoga a las etapas de la vida que uno afronta ,los recuerdos,las etapas,las emociones thanks alejandro.