30 de enero de 2012

Onomástico XXIII


/Puede que tú lleves prisa y los años se te suban a la maleta/ /mientras tanto permítele al tiempo, que es ajeno te dibuje mejores siluetas/ /y si alguien te convida una sonrisa pídele siempre otra de vuelta/ /y si alguien te inventa una excusa, dale un beso de respuesta/ /Estimado no olvidemos el viaje a la ciudad que nos llene la bohemia/ /no olvidemos el lapicero que siempre nos soltará grandes treguas/ /Es un hoy al que siempre llego tarde y pero al que hace 22 marcaste la tarjeta/ / Cada cuanto y de tiempo vendrán alguna rabietas/ / reclamaran el aletargamiento en el que caigas si no activas aquella capacidad curiosa, humana y libertaria de querer que se quiera un mundo que respira mejor y que mira al rostro del otro sin pena, bronca, ni dolor/

…Y ahora que los días de enero han caído en los relojes despiertos, que te acomodas la camisa y miras a la distancia los meses que se vienen, que brindas unas copas con amigos y enemigos y acomodas una cifras que desacomodan los usuarios. Anda a la calma de un sueño extraviado, vuelve a prometerte que esta noche es diferente y que mañana. Sí, mañana, cuando ya seas un año más viejo empezaras ese rumbo que te permitirá dejar de ser Prometeo Encadenado.

Feliz Enero mi estimado Hermano menor

25 de enero de 2012

Siempre, Siempre, Mucho Siempre.


Vamos vieja, aun falta un poquito, no te preocupes que yo voy delante, sé que no estoy mucho mejor que tú pero siempre te voy a cuidar. Toma mi mano como antes, como siempre, déjame guiarte por las calles y los años que delatan nuestras arrugas, yo seré tu bastón y tú serás mi compañera. Aún puedo luchar por ti, por buscarte un gramo de sombra en la calle ardiente, por conseguirte una banca donde puedas descansar tu fatiga acumulada; aun puedo acercarte un plato de comida y un vaso con agua. No me niegues esa rutina, déjame el tiempo para verte sonreír y arreglar tu cabello como a los 17 años, déjame darte mi abrigo los días de lluvia, prepárame una de esas cenas que compensan el trabajo de obrero sin vacaciones ni jubilación.

Sé que la vejez es horrible, a veces hasta indigna. Parece como si todo lo malo que hicimos en nuestra juventud regresará a pedirnos explicaciones, pero a tu lado la tortura es menor y vale la pena despertarse adolorido una noche más, no necesito esperar la atención de nadie si tengo la tuya, ¿me escuchas?

Vamos vieja, deja que nuestras manos se juren amor eterno, mientras mis ojos ciegos descubren que eres más hermosa ahora que solo te puedo ver en mis memorias, abrázame como nunca, espérame como siempre. No te olvides, recuerda que tú jurabas “Siempre, siempre, mucho siempre”, entonces, ¿Por qué me has dejado, vieja?, ¿Qué voy a hacer sin ti?

15 de enero de 2012

Exiliado

Sera que me escapo de una mañana o llego a tu puerta de madrugada, en puntillas, con el silencio que me oculte de la luna curiosa, de los ojos vigilantes, defensores de tu libertad.

Puede que salte de tu ventana y corra mientras me lanzan algún libro que te convidé y me voltee la cara luna mientras me advierten a lo lejos que no me atreva volver.

Quizás vea mi foto pegado en la escalera de escape y un letrero que me prohíba entrar o la chapa de tu puerta me traicione convirtiéndose, aquella llave, en un adorno más.

Puede que en medio de la calle vuelva a ver tu silueta escondida y se me permita violar los 15 metros de restricción, quizás no me vea la seguridad que te persigue, me prohíbe y pueda volverte a visitar y robarte otra locura, otro beso explorador, esconderme entre tu abrigo y caer en tu habitación y saltar de la ventana en la mañana como exiliado una vez más.


14 de enero de 2012

Beso y medio*

En la sombra de tu sonrisa descansa el residuo de un beso que te dieron anoche. Tus manos aun están en sus manos, tus ojos confunden mi mirada con la suya. A veces puede que te equivoques de nombre, pero el viento cómplice se lleva las palabras que no debías pronunciar.

En un bolsillo llevo sus suspiros, su final de cuento de hadas. Las palabras con las que la enamoré se cuelan entre las frases que te dedico y el frio que la hizo dormir entre mis brazos es la excusa perfecta para acercarnos y dejar de a pocos la timidez.

Debajo de tu blusa esta su calor, sobre mi pecho esta su ternura, es dueño de tu cintura, soy esclavo de sus manos. Tú lo besas como ya la beso y no esperas de mí más de lo que la gravedad nos exige, atrevernos a jugar a los olvidadizos y encontrarnos en nuestro desvió ocasional. Aunque mejor sería quedarme en la segunda estrofa, con el recuerdo de tu sonrisa, una fotografía, medio beso y 3 calles que cruzamos juntos de la mano.

* Degeneración de "Medio Beso"

13 de enero de 2012

Crisis de la razón

Y abajo anda el charco del suelo informal y tu no quieres mancharte los zapatos lustrados con el que caminas dormido.
No esperas que los pasos firmes que suelta el que pide pan te alcance el terno planchado con el que esperas llegar a tu oficina.No quieres escuchar los gritos del sur o ese reclamo latente que suena en el oriente y el norte
Tú quieres a tu corbata firme cuando afirmes las benevolencias de las cifras azules Y acusaras de subversivo a quien reclame una justicia que no vaya con la tuya y acusaras de ignorante a quien hable de hambre y pobreza en nuestra economía. Firmaras lo que te pidan si eso es lo que esta de moda. Si gritas más fuerte que él impondrás tu versión. Si utilizas los medios lo convertirás en verdad.
Y a la vuelta grita el hambre, llora el olvido, el rechazo. A la vuelta suenan los tambores de tu deshumanización pero tú prefieres la canción que grabaste en el celular.
Y mañana te levantaras engominado, con la camisa bien planchada, feliz porque crees la libertad que te dictaron y la dicha falaz de una economía que resiste la crisis de la razón.

Distraido

Yo ando algo distraído con los motivos del día, ando algo distraído con las incomprensiones del incomprendido. Me voy confundido, sin ganas de confundir a nadie. Y tengo la salud del enfermo y llevo del viaje perdido maletas del olvido. Y sigo perdido en el camino inconcluso sin encontrar los retornos, ni los letreros de escape. Hoy canto una canción vieja que me recuerda a ti y recito un poema que le dedique a ella. No tengo la memoria para repetir las dedicaciones, quizás por eso siempre invente una más y les dedique otro menos. Ando algo distraído como de costumbre mientras me sirvo el último trago para brindar por viejos motivos. Sonríe mientras declamo, y murmulla mientras explico y si gustas de mis escritos los volverás a leer cada vez que se te antoje y cuando llegue la noche y volvamos a ser los mismos, déjame que te suelte una excusa que prolongue los buenos tiempos y esconda nuestros tropiezos.

Y el hombre...

Y el hombre, a veces se confunde en la inquebrantable capacidad de creer y deja la pesada carga de las interpretaciones a una mañana ausente o una tarde compartida, momentos en que simplemente nos llevan las acciones que pudimos repartir.

Y el hombre a veces se confunde y se doblega por la simpleza de una risa o el jocoso detalle de una coqueta simulación, la expresión bailarina de tus manos y la neblina en los faroles o el humo de un cigarro sin terminar

Y el hombre a veces olvida, va perdiendo, de a pocos, los retazos de la memoria. Como justificando los descuidos de la razón.

Y a veces se equivoca, se despierta y se recoge las intenciones, las invitaciones de, por qué no...pasarla mejor.

Se despide, se olvida la última palabra que te iba a recitar y cae en el despiste anterior.

Comenta que hoy te recordó

conversa y recita

escribe.
...

12 de enero de 2012

Otro día

Que pasa si hoy te da un buen golpe la rutina, si la mujer del costado ya no te da un beso sino una bofetada, si te recrudece un golpe de días anteriores o si la gastritis por una mala alimentación decide volverse a manifestar. Que hacemos si el hígado decide vengarse de ti, si hoy pisaste mierda y la única suerte que tuviste fue que te diste cuenta doce cuadras después que dejaste la billetera en la oficina, si a pesar del gran calor, se te presenta un fiebre por cambio de clima, si te amaneces escribiendo algo y mañana tienes que trabajar temprano, si la pesadez se cobra las últimas cargadas y tú te olvidas el teléfono de aquella chica que te sonrío una tarde distinta y te dijo no te olvides de llamarla...¿Alo? ¿Eres tú?

10 de enero de 2012

Mañana

Y si miras al costado y te distraigo un poco más. Si mañana te visito entre la almohada y en algún sueño tuyo brindo por tu libertad. Si no te confundes con la vestimenta de hoy, con la elección del próximo jueves. Si dejas de mirar por la ventana y el reflejo no es una incertidumbre compartida. Si sonreírme es convidar un poco de ti y darme un beso es comenzar a descubrirte. Que ya no tiemble tu labio inferior, que ya no encuentres en donde esconder la mirada, que inevitable sea la palabra presente y lo demás compañía que decora. Y si te busco una vez más y ya no disimulo la mirada en otro lado, si mañana te busco junto a las sábanas y no despierto hasta que me dejes habitar. En el descanso de tus ojos, el arco de tus labios, la prontitud de tu cuello. Si mañana no fuera el habitual y los dos terminemos excomulgados quien diría que de aquí he de beber y disfrutar de un gustoso pecado.

6 de enero de 2012

Me regalaron un gladiolo

Uno puede quedarse horas mirando una flor. Puedes recordar la piel de tu primera novia en sus pétalos, descubrir la vida en sus capullos sellados, esperar a la muerte en sus hojas marchitas. Puedes sentir el terror al abismo en su centro, jugar con el cambio de color de sus pétalos. Puedes esperar que el sol la bañe todos los días, puedes verla bailar con su sombra en la noche.

Puedes recordar la primera flor que regalaste (tu madre); puedes recordar la primera flor que te dieron (tu hija). Puedes compararla con otras flores, incluso con alguna de su misma especie. No hay dos flores iguales, el azar les ha quitado la maldición de ser uniformes entre ellas, y el hijo de un dios prometió que siempre las vestiría aunque no trabajen ni hilen.

Puedes quedarte días frente a una flor, años. Su olor siempre me hizo recordar las visitas al cementerio, la dedicación de escoger una flor y ponérsela a mis mayores, así como mi nieta, que le dice al mármol frio, aquí tienes abuelo te regalo un gladiolo.

3 de enero de 2012

Volver a escribir

Y volver a las líneas es quizás el refugio de tanto día confuso o el escape de una rutina a la que no me acostumbro del todo. Volver a escribir es quizás un reclamo a la creación bendita, un recitar que no se nos permita o expresiones para quienes nos leen a lo lejos. Puede que la excusa sea el querer crear o el crear para querer. Quizás la idea sea trascender en el lector, dejar que interprete el escrito, que lo haga suyo, que lo convierta en arte. Volver a escribir es volver a respirar el aire puro, salir del neblumo de la rutina, es gritar al viento los momentos contenidos, los detalles observados, aquellos que nos permiten una idea, unas líneas fugitivas, el futuro relato de una historia, la creación heroica, sobre el hombre que no es oído, el deshumanismo consciente, el mar que canta a lo lejos, el sol que anda despierto, lo curvado de tus labios, tú sonrisa que persigue, la cama que me invento, que recuerdo. Volver escribir son los golpecitos en el teclado, el lapicero mordido, el papel escrito al reverso, en el boleto, la servilleta, tu espalda desnuda...volver a escribir es...