23 de febrero de 2013

El vals escondido



Yo no puedo bailar solo, así que vamos paso a paso, danzando un valsecito escondido en cualquier bar de la capital mientras el ruido y la rutina esperan su oportunidad para abrumarnos, sigue mi paso si quieres escapar del calendario.

Yo no soy vencedor de grandes batallas, así que baja tus defensas mientras yo sigo con mis ataques timoratos frente a tus ojos, destruye los muros de tu fortaleza mientras buscamos refugiarnos en un abrazo breve y eterno.

Yo no soy el mejor de los ilusionistas, así que disimula un poco si me equivoco, si en mi torpeza fallo algún pase mágico o nunca encuentro conejos en mi sombrero, ayúdame a sorprenderte con la verdad que escondo detrás de más de cien mentiras.

Yo no soy lo que tú esperas, nunca lo he sido, soy como ese trago oculto que no figura en la carta del bar, ese que solo tú conoces, el que solo tú puedes pedir, el que espera por ti para bailar un valsecito escondido en cualquier bar de la capital.

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