3 de abril de 2010

Mi Coartada

- …te busqué por que quizás han llegado a tus oídos algunas cosas de las que soy culpable, nunca quise hacerte daño, la pase muy mal y comencé a tener ese problema de nuevo, te acuerdas, cuando no podía diferenciar si las cosas las había hecho o las había soñado, algunas veces olvidaba pagar facturas, otra veces les inventaba anécdotas a los amigos, eran tan reales mis recuerdos y tan borroso mi ayer, que a veces exigía cumplir promesas que nunca me hicieron.

Desde la última vez que nos vimos, han pasado muchas cosas, debo reconocer que me fui con vergüenza de tu lado y quizás por eso no te busque cuando más me hacías falta. Las peleas en la casa se hicieron insoportables, problemas en el trabajo, y bueno mi vida sentimental termino contigo. Como ya sabes mi puerta de escape más fácil lleva etiqueta negra y cubitos de hielo, con todos estos ingredientes combinados pase de ser el borracho terco y dormilón que conocías, ha ser uno más de esos borrachos oradores que siempre van a arrepentirse de lo que su lengua ha dejado escapar la noche anterior. Muchos amigos que no has conocido me despertaban al medio día siguiente interrogándome por tu nombre y con una hoja de papel llena de mis garabatos, nunca fui indiscreto ni soberbio por haberte tenido entre mis brazos, pero ebrio parece que contaba algunas historias, a veces utópicas.

Las noches siguieron como una sola, unidas por mi capacidad de dormir mucho y hacer poco, las historias se cruzaban, medias verdades, mentiras de circunstancia, en mi memoria eran tan ciertas, como el viaje que hice a los 10 años, o como el primer beso que nos dimos. Hasta que una noche desafortunada y sin luna, ese primo tuyo que nunca conocí, llego a una de mis sesiones de oratoria, grabo mi escena en su celular, te mostro mi pequeño teatro y explotaste contra mí. Lo siento mucho, sé que esto no te basta, y hace mucho que quieres hablar, si tienes algo que decirme este es tu tiempo, aquí termina mi coartada. Nunca quise hacerte daño, desde la primera vez que nos presentaron en la fiesta de tu hermana, cuando bailamos toda la noche y no podíamos dejar de mirarnos, nunca quise hacerte daño, siempre guarde el mejor recuerdo de nuestra relación, yo...

- Nunca pensé que me saldrías con esto, solo te había visto esa noche, nosotros no fuimos ni amigos.

No hay comentarios: