21 de noviembre de 2009
Desafiante e indiferente
Y ahora la tarde deja la notoriedad del saludo, el encuentro casual del discurso, ahora viene una ligera mención del tiempo, de tus pecado en bajo y los míos en alto, ahí estas con una vestimenta sugerente y apenas existente y te muestras desafiante e indiferente, pero igual reclamas los días, los olvidos, sueltas una cruzada de piernas mientras se me va cayendo el vaso del brindis que pensaba declamar, miras al extraño y le regalas una sonrisa, mientras voy recogiendo mis lentes que botaste en la primera mirada fatal, ya sabes como desarmar los argumentos, quieres ser indiferente, pero vienes a encargarte de destrozarme, serán las contradicciones que tu belleza se permite, igual debo recordar que nunca te prometí eternidad, ni mucho menos hablamos de lealtad, apenas si dijimos que tal, tú dominaste los días que quisiste, y yo apenas si pude opinar si era bueno hacer el amor con vino o algo de hielo para amenizar, todo fue un descontrol lo admito, pero sospeche que tenias la idea de que esto se iba terminar, un día simplemente nos íbamos dejar de visitar, no sospechaba que me esperabas en tu casa, y que ahora querías que yo te fuera a buscar, aunque los escritos que te regale no habían sido para ti, en ese momento si lo eran, eso no lo podrás negar, se acomodaron a tu silueta, supieron navegar por tu figura para deleite tuyo, siempre fuiste coqueta, deliciosa y maliciosa, te encantaba desbaratar mis motivos y protagonizar en mis escritos aunque nunca agradecieras y te mostraras indiferente y aunque ahora vienes desafiante, queriendo demostrar tu protagonismo de esta noche, mujer sabes que siempre anduve desarmado y tu desafiante e indif...jajaja sabes que eso no.
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