31 de agosto de 2012

La pesadilla de tu ausencia

El mundo de los sueños es de lo más misterioso e intrigante. Nunca sabes que es lo que vas a soñar en la noche y muchas veces olvidas lo que soñaste a los pocos segundos de despertar, solo te queda una sensación extraña, residuo de toda la actividad onírica que realizaste. Una rabia sin explicación, cansancio de la nada y puede que hasta una sonrisa fija y sin sentido.

En el sueño todo es lógico, solo detectamos las inconsistencias después, cuando despiertos recordamos lo que nos pasó y percibimos lo extraño, las casas con mil ventanas, los jardines infinitos donde florecían libros, y las charlas con personajes ficticios o muertos.

Por ejemplo, yo me he despertado optimista, lleno de energía y con buen semblante, lo curioso de mi sueño fue que en el mismo yo tenía recuerdos de nosotros, cosas que nunca pasaron en realidad, pero que dormido eran tan reales como mis ojos o tus pies. Recuerdos de primeros besos, de guiños y diálogos donde demostrábamos nuestras intenciones que nunca se llegaban a concretar. Esa noche yo soñé que estábamos cansados de tantas risas, que nos molestaba la compañía de los demás y que era natural tu camino hacia mi cama (que no era la misma en la que ahora despierto). Mi cuarto parecía sacado de ese libro que relata la noche que fue una y mil a la vez, los rayos plateados de la luna entraban por una ventana inmensa y el viento hacia bailar a las cortinas de tul donde jugabas a esconder y mostrarme tu sonrisa. En pocos minutos terminamos rendidos en la cama por tanto jugar, tú decías algo y yo reconocí esa mirada en tus ojos, no era la primer vez que habíamos estado así, nuestra historia me dio valentía, y te besé, probablemente habré besado mi almohada, pero te besé, y tus labios delgados respondieron a los míos y repetimos el evento muchas veces, no dijimos más, me abrazaste, la noche era propicia pero no fue aprovechada.

Sé que el sueño continuó, pero no recuerdo que te dije, o como te despediste, pasaron muchas cosas después, pero ya se han escapado de mi memoria, los sueños son caprichosos. Ahora dudo si esos recuerdos solo fueron soñados o pasaron en realidad, si quizás ahora estoy soñando un mundo sin ti, sin pasado y sin esperanza, la pesadilla de tu ausencia. Sólo puedo esperar a despertarme para descubrir las inconsistencias de esta supuesta vigilia, las diferencias entre este y el otro cuarto, lo imposible de ese reflejo, lo abstracto de esa caja que encierra personas al pie de mi cama, el por qué de esta mujer desconocida a mí lado.

25 de agosto de 2012

Coraje


Yo siempre fui un cobarde, claro que a ti te pude parecer muy atrevido, muy seguro, pero no  te fíes de las primeras impresiones, tú me anulas, amarras un nudo en mi garganta, haces temblar mi mano y vuelves torpe a mi lengua, tú generas esa taquicardia y la intermitencia de mis palabras. Pero si hay algo que aun puedo controlar son los escritos que te puedo dedicar,  en estas líneas puedo evocar lo que me inspiras, salirme de los personajes en que me conviertes y ser yo describiéndote, dedicándote y recitándote. Ahora  estoy conectado y tú estas conectada, la distancia es un click, pero me falta coraje, me sobran excusas y tiemblo, liiittteeerraalllmeeeente tiemmmmblooo. Seria muy fácil decírtelo, es más ya lo tengo escrito en esa barrita que espera por llegar a tu pantalla, pero me falta coraje. Solo un click, un click, un enter, y podré decirte esto que mi timidez me prohíbe, recuerdo que te conocí, que nos  sobraban las risas, que te caí bien, y hubo un flechazo, por lo menos por mi parte, hubo un flechazo, me enviaste una invitación en esta red social, te acepté, descargue todas tus fotos en mi celular, y las veo y las veo y las veo… Solo un click, y tieeeemblllllo, mierda es solo un cccliickkk. No puedo, me levanto, dejo la máquina un rato, no puede ser que sea tan complicado atreverme a expresarte esto que me nace de adentro, pero las manos me tiemblan de saber que estoy a un click de hacerlo, que puede que te sorprendas al ver mi foto con un mensaje, una lucecita latiendo en tu pantalla que te avisa que tienes un mensaje mio. Salgo a fumar un poquito en el parque, dejó escritas estas palabras que me muero por decirte, el estomago se me retuerce  y me fumó otro cigarro. Perdón pero tengo un complejo, siempre imagino que estas haciendo algo más interesante en internet que hablar conmigo, por eso he tardado tanto, por eso me falta coraje. Pero bueno, ya es hora de atrevernos de llevar la comunicación a mi terreno.
Decido dar ese paso, apretar ese enter, en fin, decirte todo lo que guardo, este es mi más grande acto de valentía, aquí cruzaré la línea que me permite ser más atrevido. No esperes más, no  puedo más:
Giank says: “Hola, como estas”

Para cambiar un foco quemado.

A todos se nos ha quemado un foco alguna vez, y si no ya se quemará. Aunque parezca que su brillo es eterno y constante, todo foco deja de dar luz con el pasar de las noches. Mientras más intensa sea la luz que entrega el foco más rápido se acercará a su extinción, focos de mediana intensidad pueden prolongar sorpresivamente su vida útil aunque a veces la luz es tan baja que ya no tiene sentido que permanezca encendido.

Para cambiar un foco con éxito hay que tener en cuenta que se puede obtener una quemadura en el intento; para controlar esto se debe considerar el tiempo transcurrido desde que el foco dejó de funcionar por completo hasta el momento de la extracción. Si el fin de la vida útil del foco ocurrió recientemente es probable que la chamuscada sea fuerte y quizás incentive a permanecer por un tiempo más con el foco en mención, el cual, aunque inservible, mantiene por fuera la misma apariencia que si estuviera en perfectas condiciones. Así pues, si se es muy adverso al calor, lo recomendable es esperar un tiempo prudente para realizar el cambio con la menor molestia posible.

La mayoría de los focos anuncia el fin de su brillo con leves intermitencias antes de la oscuridad total. Hay quienes prefieren realizar el cambio en estas condiciones ya que se ahorra tiempo y se evita la amenaza de la oscuridad, aunque se debe resaltar lo complicado de este acto, ya que el foco estará muy caliente y además se podrían perder los últimos brillos que aún tenía por regalar.

Finalmente recuerde que todos los focos se han de quemar ocasionalmente, pero la luz siempre será la misma, así que esté listo para el momento en que tenga que realizar un cambio, así como en estas líneas puede cambiar el significado de “foco” por el de “corazón”.

13 de agosto de 2012

Tiempos

Y estas viejas líneas que intentaron llegar algún día a ti para acompañarte en algún viaje interminable o motivarte entre tanto paisaje sombrío, en ese entonces, buscaban provocar tus miradas traviesas y la sorpresa de descubrirte encantada o ruborizada por mis palabras, pero a veces, se perdían en el camino y se condenaban a deambular junto a su timidez.

Y estas lineas que buscan describir el contacto de tu piel traviesa, provocar un eco que rebota  entre tus labios cada vez que los leas en voz alta, ser el vientito frío que va escalando por tu columna o la caricia suave que va erizando los caminos que recorre y te recorren. Son líneas que buscan trascender el tiempo que nos iremos a permitir, ponerte como excusa de nuevas  inspiraciones y hacer bosquejos de tu figura con cada prosa que se exprese.

Y ahora...estas futuras líneas que te andan buscando como dedicatoria perdida, van por ti, saben que andas  sonriendo por otros lares, que quizás compartes la mirada con algún ajeno, que a veces buscas mis frases en extraños y que quisieras que evoquen de manera inesperada o que puedan crear mientras te hablan;  prosas bonitas que provoquen ese tono rojizo encantador sobre tus pómulos, piropos traviesos que vayan paseando por lo suave de tu piel, poemas que hacen remolinos en tus oídos, promesas que se cobijan en tus sueños, tratos que nos den tranquilidad.

Y estas líneas que vienen por ti... 

2 de agosto de 2012

No tardes

Tú sabes que eres guapísima, para que recordártelo, te lo dicen en todas partes y si no lo gritan lo lees en sus miradas, lo ves en el espejo cada mañana, en la ducha cuando enjabonas tus medidas, eres hermosa. Y así no he de conquistarte, es en vano buscar una rima sorprendente con el color de tus ojos, o hacer una metáfora entre tus labios y el paraíso, seria redundante, si ya sabes que cada paso tuyo es vigilado por una docena de admiradores que esperamos algún descuido tuyo para que muestres tu mejor perfil o alguna mueca que recordar antes de dormir (y después también).


Dirás que por timidez o por cobardía no voy a repetir el cotidiano ritual de resaltar tu belleza con palabras graves, que por tacañería no te sorprendo con flores a domicilio u ositos de peluche atiborrados de corazones rojos. Yo prefiero abstenerme de los regalos para evitar después que la duda me mate, si me quieres a mi o al peluche de elefante que compre en un remate.

Me reprocharas que si no tengo el valor para conquistarte no merezco tu elección, yo creo que, a pesar de todo, tienes motivos para amarme, que quizás ya los descubriste, o que aun no sabes que te esperan, yo no puedo negar tu belleza, ni dejar de tenerte en mis sueños, y te ofrezco la inmensa incertidumbre de elegir al pretendiente que nunca tuvo una frase bonita para ti, el que no gastó ni un centavo, el que te ofrece amor eterno mientras dure, el que espera que tires tus cartas hacia mí, solo no tardes tanto que no sabes cuánto llevo esperando.