5 de octubre de 2011

Que nadie pida los vueltos

Y quizás tus ojos se encuentran en la casualidad de las miradas y entre ellos me puedo perder, quizás una tarde, quizás una noche. Y en una madrugada puede que sueñe contigo y en otra, ande buscando otros motivos. Quizás te lleves tus ideas en el camino, quizás te niegues sin querer queriendo, puede que tengamos argumentos distintos y aun así nos busquemos los deseos y una mano traviesa nos descubra. Quizás escuchemos las historias que no queremos y las preguntas se compliquen en el camino. Yo busco entre momentos tu risa y que tu risa le convide a la mía. A veces pido tu última mirada, para despedirnos sin más remordimientos, aveces llamo para la última almohada, para saludarnos con excusas nuevas y deseos viejos. Y quizás tus ojos nos eviten la casualidad, quizás me haga esta vez el dormido para no volver a joderte la paz y nadie pida los vueltos.

2 comentarios:

Silvana dijo...

cuando se acelera el motor, y al final de los finales nadie pida los vueltos excelente me encanto :)

Jano dijo...

Tú lo has dicho que nadie pida los vueltos y que bueno que te guste