1 de enero de 2011

12:03

Ahora que se viene el nuevo año ¿Me permiten agarrar la copa? porque yo quiero dedicarles algunas palabras, ya saben, es un discurso de los que se recita poco. Quiero decirles que a pesar de los motivos, de los tiempos, de las excusas que encontremos y de ese perder de la sonrisa. Siempre encontraremos las excusas para buscarle una buena despedida al año y comernos doce uvitas con deseos aplicados. No me interrumpas por favor ya no tardo. Rezaré por lo que prepara, detras de la puerta, el año que asoma su nariz esta noche para vernos bailar y beber. Ya te dije que no tardo. Por eso, sin la interrupciones de quien mira, de quien vigila. Yo seguire mi brindis. Primero entiendan que el choque de copas necesita buenos motivos, un argumento que nos explique o nos reconforte de que cualquier tiempo pasado fue peor, pero no me empuje y deje de mirar el reloj, que yo también se mirar la hora, me lo enseño mi abuelo. No me pregunte de los minutos, sabemos de la velocidad de los segundos, es más no me lleve a la tangente que de trigonometria, la poesía. Sí , ya me entienden, y me entienden. Yo quiero despedir aquel año, decirles que los olvidos son los mejores recuerdos. Salud pues, pero todavia no se abrazen que aun me queda un mensaje para ustedes, ¿quién carajo mira la hora? ¿quién relata el final del cuento? Yo prometo y les prometo que termino antes de que terminen de contar, pero no me apresuren, no empujen, dejen de contar la cuenta regresiva que todavía no termino, carajo que no me gustan los relojes. Usted por qué cuenta hacia atrás. Ya sé que los minutos pasaron, miercoles quien coño dijo que son las 12 y 3 ¡Maldita sea! Feliz 31 y que se joda el año que viene ¿Quién brinda conmigo?

Nota: Escribiendo por fin de año con Giank.

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