30 de enero de 2011

Final de enero

Los tiempos vienen dados, los momentos que compran recuerdos, quizás algún días nos cruzamos, quizás en otros tiempos nos equivocamos. Ahora usted va comprendiedo lo vivido, y lo vivido no le explica del todo, todo. Ya no es el niño que jugaba a la pelota, entiende que la tierra es dado roído ya redondo a fuerza de rodar a la aventura. Son los tiempos y las nostalgias, los aprendizajes y las rutinas. No se olvide que aunque Simth nos habla de la especialización del trabajo y con ello la deshumanización del hombre, Vallejo nos grita sus poemas humanos y nos restrega en la cara la vergüenza y el reclamo del ser humano. A ido entendiendo las respuesta más sublime de nuestros tiempo, lo que nos permite no ir volviéndonos autómatas, a todo ya sabe, siempre diga: Poesía o literatura. " A la rutina, poesía" al cansancio, literatura; a la varicela poesía, a la imaginación, "más de cien mentiras"

Un abrazo Távara y buen final de enero.

La pasamos muy bien anoche

La pasamos muy bien anoche,
Rodando por las escaleras de la secundaria,
Aprendiendo que nadie nace sabiendo,
Jugando a ser otros que no fuimos ayer
Descubriendo el amor, el alcohol y la amistad,
Recordando que hay gente que no puedes olvidar.

La pasamos muy bien anoche,
Empezando a vivir en la universidad,
Resignándonos a estudiar lo que no quisimos estudiar,
Escogiendo hermanos entre extraños,
Haciendo de la confesionalidad una moda
Conciliando sueños de todas las sangres, todas.

La pasamos muy bien anoche,
Redactando por primera vez un Curriculum Vitae,
Archivando los días de Cineplanet en el alma,
Engranando en el sistema laboral,
Blasfemando del sueldo y de la prisa,
Sacando la vuelta a la rutina.

La pasamos muy bien anoche,
Recordando que hay gente que no puedes olvidar,
Conciliando sueños de todas las sangres, todas,
Sacando la vuelta a la rutina,
Y gracias queridos amigos,
Por tantas noches, por tantos recuerdos en el corazón.

7 de enero de 2011

Tilo

En el área de Emergencias:

-Doctor, doctor, a mi hijo le han salido ronchas en todo su cuerpo, hasta en sus partecitas doctor, ha tenido fiebre toda la noche doctor, por favor dígame que tiene.
- Veamos señora, siente a su hijo por aquí. A ver hijo, respira como si estuvieras cansado, muy bien, pon el termómetro debajo de tu axila, abre la boca, mira hacia arriba, levanta la lengua, dame el termómetro, 39. Muy bien
-¿Qué tiene doctor?
- Señora lo que su hijo tiene es Varicela, muy común en chicos de su edad, probablemente algún compañerito en el colegio lo haya contagiado, o algún amigo con quien ande.
- Pero doctor si yo estoy muy atenta de con quien anda, y en ese colegio tan caro donde el estudia no creo que las madres dejen ir a sus hijos enfermos.
- Bueno, de todas formas le recetaré estas medicinas y en una semana vuelve para ver cómo vamos, ¿ok?, ah, un poco de Tilo también le hará bien.
- Muchas gracias doctor, muy amable.
-Hasta luego señora, y cuídese campeón, no se esté rascando que le van a quedar manchas de por vida, lo digo en serio.

Llegando a la casa:

-Menos mal que tenían todo lo que te receto el doctor en la farmacia, ahora solo falta encontrar el Tilo, ya ves lo que te pasa por andar en la calle todo el día quien te habrá contagiado pues, ahora de dónde sacoel bendito Tilo?
-Tilo venden en la bodega de la otra calle mamá, ayer fui con Lucho a comprar, el doctor también le recetó lo mismo.

1 de enero de 2011

12:03

Ahora que se viene el nuevo año ¿Me permiten agarrar la copa? porque yo quiero dedicarles algunas palabras, ya saben, es un discurso de los que se recita poco. Quiero decirles que a pesar de los motivos, de los tiempos, de las excusas que encontremos y de ese perder de la sonrisa. Siempre encontraremos las excusas para buscarle una buena despedida al año y comernos doce uvitas con deseos aplicados. No me interrumpas por favor ya no tardo. Rezaré por lo que prepara, detras de la puerta, el año que asoma su nariz esta noche para vernos bailar y beber. Ya te dije que no tardo. Por eso, sin la interrupciones de quien mira, de quien vigila. Yo seguire mi brindis. Primero entiendan que el choque de copas necesita buenos motivos, un argumento que nos explique o nos reconforte de que cualquier tiempo pasado fue peor, pero no me empuje y deje de mirar el reloj, que yo también se mirar la hora, me lo enseño mi abuelo. No me pregunte de los minutos, sabemos de la velocidad de los segundos, es más no me lleve a la tangente que de trigonometria, la poesía. Sí , ya me entienden, y me entienden. Yo quiero despedir aquel año, decirles que los olvidos son los mejores recuerdos. Salud pues, pero todavia no se abrazen que aun me queda un mensaje para ustedes, ¿quién carajo mira la hora? ¿quién relata el final del cuento? Yo prometo y les prometo que termino antes de que terminen de contar, pero no me apresuren, no empujen, dejen de contar la cuenta regresiva que todavía no termino, carajo que no me gustan los relojes. Usted por qué cuenta hacia atrás. Ya sé que los minutos pasaron, miercoles quien coño dijo que son las 12 y 3 ¡Maldita sea! Feliz 31 y que se joda el año que viene ¿Quién brinda conmigo?

Nota: Escribiendo por fin de año con Giank.