31 de marzo de 2012

Viaje sin aviso

Voy a viajar de nuevo a tu risa, disculpa si la pista de aterrizaje está ocupada, si la comitiva no está preparada para mi llegada o los climatologos hablan de tiempos difíciles. Debo confesar que poco me importa, prefiero buscar ese paisaje encantador que alguna vez compartimos y caer entre tu labios delicados, dibujados con excusas que provoquen más tu risa y torpezas que complementen más mi dicha. Iré entre los cielos extensos, cuando se escapen lineas naranjas entre las nubes o en plena nocturnidad cuando se junta la mar con la noche, iré como te prometí alguna vez en que tus ojos hinchados se despedían y mis manos temblorosas te acariciaban por última vez. Aunque puede que ahora no andes mirando a que hora aterrizan los viajes, el recuerdo se te extravié entre nuevos paisajes y tu memoria recuerde extrañamente mi estadía por tus ojos. Pero ya sabe, viajo hasta tu risa con alguna escala por tu nariz traviesa. Ya solté el equipaje de los recuerdos para perder peso y sólo llevo la intención en los bolsillos. Usted ve si me acoge, si decide en una tarde cualquiera tomar un poco de esa nostalgia maldita, alzar la mirada buscando los vuelos dados y jugar las excusas que nos permitan recobrar tiempos inventados y promesas incumplidas.

22 de marzo de 2012

Tan bueno y tan malo

¿Y si no cargo con esa costumbre? ¿Ni me acomodo con las apariencias? Si mejor me escondo en las guaridas de la noche y descanso de tanto esfuerzo en vano, de tanta mala fatiga, de tanta promesa incumplida. Si con las horas consumadas escapo por cualquier avenida y caminando entre extraños me descubro buscando los pasos y me alzo el cuello del abrigo viejo. Si exhalo neblina de este clima tardío y acomodo el frío del cuerpo llamando una vez más a la mentira. Sonrío para convencer a quien me siga hasta uno de los infiernos de Dante, dando entre besos mi saludo y despido. Si mejor volteo en la esquina antes de llegar a la meta, termino una vieja pelea que todavía no empiezo y para no terminar tan mal parado suelto como excusa el descanso en el piso por la golpiza recibida en pago de mis conductas impulsivas. Si me olvido una vez más tu nombre y llamo a la persona equivocada, si tu luz salvadora ya no cabe por estos pasajes y mi traición a todos es la mejor excusa para ser el mejor amigo. Tan bueno y tan malo, que disfruta de eso pasajes raros y antes de despedirse suelta una sonrisa carcelera que los condena, que me condena.

14 de marzo de 2012

Manaña Rara

Te queremos tanto tío Cholo.

Sueño que estoy despierto y entre sabanas alguien me confirma una mala noticia sospechada. La tristeza no se queda en la cama y escapa conmigo a la ducha entre el calor que transmite la lluvia que se estrella en mi ventana. Me baño entre la leche y el cereal, me seco con unas cucharas de madera y me visto con agua fría de la terma hirviendo. Mamá esta extraña, papá trata de controlarlo todo y mi hermano busca fuerzas por debajo del volante de su auto o detrás de sus lentes negros que lo protegen de la luna. La tarde pasa oscura como en un eclipse momentáneo, las sombras se arrastran llorando, se juntan y se van, algunas ríen pero luego lloran más. El reloj aumenta de peso y los minutos de arena caen en agua sucia de flores marchitas, las sombras lloran, el día duele porque no estás tú, nadie ríe porque no estás tú, te quisimos tanto Cholito, que es muy rara la manaña en que vamos a despedirte.