Ahora en este este espacio vacío vienen líneas como soldados de batallones a preparar mi primer ataque. Ya sabes, el silencio y el resguardo fue necesario después de la última derrota que me dejó a penas con un poco de respiro. Ahora vienen, ya los escucho. Entre cantos y versos desfilan a lo lejos, preparados para lo que les diga. Airosos saldremos ahora de esta nueva batalla. Ha habido tiempo para planear mejor las cosas, entender de los errores, valorar los aciertos y continuar, siempre continuar. Sin embargo, si me ves, ahora cargo con algunas cicatrices, he perdido dos dedos de la mano derecha, la vista no es la misma de antes y quizás algunos dirán que tengo un leve cojeo, no obstante, he tenido tiempo para crear este territorio nuevo y explorar sus calles y pasadizos, escuchar a los extraños, el respiro lento y pausado de los ancianos y los gritos alocados de los niños. He tenido tiempo para crear las bancas en donde suelo sentarme y así ver aquellos escapes del sol o coqueteos de la luna. De crear el malecón que siempre me permitió conversaciones prolongadas entre amigos. Ahora con este nuevo batallón de líneas solo queda dar el primer ataque. La espera es buena aliada cuando no tienes muchas herramientas, sin embargo no es buena si ya cuentas con ellas. Así que no hay vuelta que dar es mejor salir de una vez y lanzar nuestro mejor ataque.
*La literatura te permite ganar batallas perdidas.